Entender mi piel
Actualmente, nuestra salud está literalmente en nuestras manos.
A raíz del COVID-19 lavarse las manos con regularidad y de la forma correcta sigue siendo el acto más simple pero más importante para evitar la propagación del virus.
Nuestras manos son una de las principales fuentes de contaminación y propagación del virus. Es por eso que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda lavarse las manos con regularidad y usar un desinfectante a base de alcohol cuando no se tenga acceso al agua. En menos de un año nuestros hábitos se han transformado por la llegada del COVID-19 y hemos adoptado este acto de higiene, imprescindible para combatir su propagación.
La higiene de manos ha logrado un progreso más que notable. Las nuevas rutinas y la mayor educación sobre la higiene de las manos ofrecen beneficios para la salud de todos. Las cifras de los estudios realizados desde el inicio de la pandemia hablan por sí solas.
de los participantes del estudio se lavan las manos al volver a casa frente al 67% antes de la pandemia.1
se lavan las manos con la mayor frecuencia posible frente al 38% que aseguraban no hacerlo antes de la pandemia.1
de los trabajadores sanitarios se lavan las manos con más frecuencia que antes.2
Sabemos que lavarnos las manos con jabón o gel desinfectante es más importante que nunca para protegernos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos. Los productos que utilizamos tienen una acción ‘biocida’ eficaz que mata virus y bacterias. Se ha comprobado que el desinfectante de manos es una forma eficiente de lavarse las manos sin jabón evitando la propagación del COVID-19. Ahora llevamos a todos lados nuestro desinfectante de manos de bolsillo pero, a medida que pasan los meses, está claro que lavarse las manos repetidamente puede tener efectos secundarios en la piel: desde sequedad hasta irritación, picor, sensación de ardor, grietas e incluso eccema de contacto. Entonces, ¿cuál es el mejor desinfectante de manos? Los síntomas son diversos y en casos extremos existe riesgo de infección. Tanto adultos como niños se ven afectados y las personas que padecen de piel seca o atópica tienen mayor riesgo.
Personas en general
84% de las personas encuestadas experimentaron sequedad en la piel que incluía picor, grietas e irritación.
Trabajadores sanitarios
97% de los profesionales de la salud experimentaron problemas dermatológicos relacionados con el uso regular de desinfectantes de manos a base de alcohol, el 86% sufrió de dermatitis.
¿Por qué a veces tenemos la sensación de que el desinfectante de manos quema o tensa la piel?
Los efectos negativos del jabón y del gel hidroalcohólico desinfectante de manos sobre la piel están relacionados con sus propiedades desinfectantes. El impacto positivo que ganamos contra los virus y bacterias es también el impacto negativo que causa en nuestra piel.
¿Por qué los desinfectantes son eficaces para detener el virus? El poder virucida de las lociones antibacterianas para manos radica en su capacidad para destruir las membranas lipídicas que encierran los virus.
¿Y cuál es el problema entonces? Nuestra piel también contiene grandes cantidades de lípidos. El uso intensivo de geles hidroalcohólicos y desinfectantes de manos a base de alcohol daña los lípidos que forman la barrera protectora de la superficie de la piel, ¡haciéndola más frágil! Sin lípidos nuestra piel se vuelve más seca y susceptible al picor, grietas o irritación.
Nuestra piel está diseñada para protegernos de las irritaciones externas, pero si un factor externo desestabiliza el equilibrio natural de la piel, esta ya no puede realizar correctamente la función barrera de protección. Esto es exactamente lo que hacen los desinfectantes de manos a base de alcohol: el gel hidroalcohólico y su composición al protegernos de los virus y bacterias, dañan la integridad de la piel y destruyen nuestros lípidos naturales.
El uso regular de gel hidroalcohólico o lavarse las manos de forma muy regular disuelve los lípidos de la piel. Por lo tanto, la función barrera deja de ser efectiva, aumenta la pérdida de agua y la piel presenta signos característicos de la piel seca, muy seca y frágil; desde irritación hasta picazón, sensación de ardor, agrietamiento y hendiduras.
Juntos, el adhesivo intercelular y la película hidrolipídica permiten que la piel lleve a cabo su famosa función barrera:
Evita que los alérgenos, la contaminación y otros elementos tóxicos externos entren en la piel. Evita la pérdida excesiva de agua reduciendo la evaporación para mantener la función barrera.
Las autoridades sanitarias han publicado los pasos a seguir para lograr una correcta higiene al lavarse las manos. En primer lugar, se debe elegir un jabón suave y no abrasivo, evitar el agua muy caliente y secarse las manos con mucho cuidado. Para un desinfectante de manos líquido, lo mejor es escoger productos con al menos 60% de alcohol. Es importante aplicar un producto hidratante cada vez que se lave o desinfecte las manos con gel hidroalcohólico. Solo un emoliente, es decir un producto hidratante que suaviza los tejidos de la piel, puede compensar los lípidos perdidos.
En el día a día, esta estrategia puede parecer difícil de seguir, en particular para los profesionales de la salud que se lavan las manos repetidamente. No hay tiempo suficiente o no es fácil tener un producto hidratante a mano. ¡La salud y la seguridad son más importantes que preocuparse por la piel seca!
Ante este problema urgente y universal, NAOS ha decidido actuar. Junto al laboratorio dermatológico de BIODERMA, han desarrollado una nueva generación de desinfectantes de manos: el primer biocida que protege la barrera cutánea y con acción 2 en 1: Protege la salud y cuida la piel. El Bifásico lipoalcohólico elimina el 99,9% de los virus, bacterias y hongos y refuerza de forma duradera la función barrera de la piel.
Lea las instrucciones de uso y mantenga la precaución. Utilice biocidas de forma segura. Lea siempre la etiqueta y la información del producto antes de usarlo.
